¿No te has puesto a pensar sobre tu vida profundamente?
¿Qué sería de ti sin las malas experiencias, malos ratos o los "no lo vuelvo a hacer"?
Sí, yo lo he pensado, y mucho. Últimamente he pensado mucho acerca de mí, mi pasado sobre todo. Y créanme que jamás me había sentido tan completa en la vida ¿por pensar en los errores? Por supuesto. Los errores que hemos cometido, han sido y serán las mejores cosas que nos pasen, por mucho. Si bien es cierto que los errores son cadenas y cadenas de cosas (hechos) que nos persiguen en el tiempo, no podemos atarnos a ellos de por vida. Creo que lo ideal es intentar ser la mejor versión de nosotros mismos que podamos. Y no pensar en las versiones de nosotros mismos que queremos olvidar.
La vida es lo que pasa mientras cometemos errores y nos levantamos. El único límite existente en la vida de cualquier ser humano es la mente, sí el cerebro suele engañarnos, solemos crear paradigmas que poco a poco se convierten en limitaciones y nos hacen pensar y creer profundamente que somos incapaces de hacer ciertas cosas ¡Y NO! Somos capaces de hacer grandezas, solo que no creemos en nosotros mismos.
No existe mejor sensación que saber que amas lo que haces, que cada día tu propósito en esta vida vale la pena, que cada caída o cada golpe te fortalece aún más. Que no importa absolutamente nada tú seguirás bailando como si nadie te está viendo, riéndote como si te hubiesen contado el mejor chiste, y amando como si el mundo se acaba el día de mañana.
